Ayer a las 04.00 GMT el Sol comenzó a bombardear la Tierra con radiación proveniente de la erupción solar más grande que se ha producido en más de seis años. Investigadores de la Nasa anticipan que el proceso continuará hasta mediados de semana.
La radiación de la tormenta del domingo llegó a la Tierra una hora después, la radiación incide sobre todo en los satélites espaciales y puede causar problemas de comunicación a los aviones en vuelos transpolares. Los niveles son considerados intensos, pero ha habido tormentas más fuertes.
Cirujanos espaciales y expertos solares de la NASA estudiaron los posibles efectos y determinaron que los seis astronautas que están en la Estación Internacional Espacial en órbita no necesitan hacer nada para protegerse de la radiación, informó Rob Navias portavoz de la NASA.
A pesar de todo, el desprendimiento de plasma está siendo moderado, aunque con la posibilidad de intensificarse, agregó. Es el plasma de estas erupciones el que causa buena parte de los problemas en Tierra, como apagones.
Via: "NASA"
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